Decisiones en pareja

La procreación responsable se fundamenta en el derecho de toda pareja a elegir el momento en el que quiere tener hijos y la cantidad de hijos que desea tener. Esto implica, además, la importancia de tomar en cuenta la responsabilidad que conlleva este derecho, ya que es saludable física y psicológicamente poder darle a los hijos una vida digna en la que cuenten con recursos de salud, alimentación, seguridad, educación, vivienda digna, etc.

La opción de no tener hijos puede ser uno de los caminos elegidos por una pareja y el gobierno de cada país debería facilitar la concreción de esta opción, contando con programas preventivos que informen acerca de cómo se produce o se evita un embarazo. Del mismo modo, los programas tendrían que informar sobre cuáles son las circunstancias que resultan óptimas para que las condiciones familiares de manutención, cuidado y protección de un hijo no constituyan un obstáculo que rompa con la dignidad de las personas.

La forma en que se ejercerá la procreación responsable debe conversarse y decidirse en pareja, pues es un asunto de a dos. Cada parte debe asumir su responsabilidad y defender sus opiniones al respecto.

La anticoncepción y los diferentes métodos existentes para llevarla a cabo han sido asunto de fuertes debates en ámbitos religiosos, filosóficos, médicos y psicológicos, y tienen un papel preponderante en el tema de la procreación responsable. Es importante tener claro que cada pareja elegirá el método adecuado de acuerdo con sus creencias sobre la vida y la muerte, sus valores morales, religiosos, culturales y filosóficos e, incluso, en función de sus posibilidades socioeconómicas.

En cuanto a la elección, es importante tener algunos conocimientos para que el método elegido sea adecuado para la pareja y que no constituya, de ninguna manera, un obstáculo para el placer. Siempre es recomendable conversarlo con el ginecólogo de confianza, ya que él podrá aportar una visión profesional sobre cada modo de anticoncepción y sus características.

Estas consideraciones deberán ser tenidas en cuenta por todas las parejas, incluso por las que reanudan su vida sexual después del parto, ya que, si la mujer está amamantando existe riesgo de embarazo. Por lo tanto, si esta pareja, momentáneamente, opta por no tener otro hijo, deberá utilizar algún método anticonceptivo.

En muchos países, la procreación responsable se inscribe dentro de los programas de salud reproductiva que facilitan el acceso libre y gratuito a la información y asesoramiento profesional en este tema y en otros, como la generación de vínculos saludables dentro del entorno familiar, tema que abordaremos en próximas entregas.

 

Véase Escuela para padres.

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